La presidenta del Consell, Pilar Costa, mostró ayer su satisfacción por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) -publicada porUltima Hora Ibiza y Formentera- que confirma la legalidad de la moratoria aprobada por la máxima institución pitiusa en octubre de 2000. Además pide una rectificación pública «de aquellos que se llenaron la boca acusando al equipo de gobierno del Consell de ilegalidades y arbitrariedades» a la hora de aprobar la norma territorial cautelar.

Costa aseguró que aplaude la sentencia no sólo por que les da la razón «en todos y cada uno de los puntos en los que ha sido impugnada la moratoria», remarcó, sino porque apoya a la institución «frente a todo lo que se llegó a decir no sólo en pleno de la moratoria sino por parte del grupo popular». La presidenta recordó «las barbaridades» que, a su juicio, se llegaron a decir. Entre ellas que era «ilegal, inconstitucional, arbitraria, que invadía competencias municipales y que no disponía de toda la documentación en el expediente».

La sentencia «es muy completa», afirmó la presidenta, en el sentido de que «desgrana todos y cada uno de los argumentos, dando la razón al Consell» ya que afirma que «no se invaden competencias municipales a través de esta moratoria». La sentencia aclara que la norma territorial cautelar suspende determinadas actuaciones que tienen una consecuencia urbanística «pero que la finalidad no es urbanística sino de ordenación del territorio», sobre lo que el Consell «sí tiene competencias de cara a asegurar el futuro del Plan Territorial Insular».

Otro de los argumentos que presentó el recurso era que el Consell no estaba legitimado a aprobar la moratoria porque entonces la competencia todavía era del Govern balear. Sin embargo, «hubo un acuerdo del consell de Govern por el que autorizaban al Consell a dictar esta norma territorial cautelar», remarcó la presidenta. Costa hizo un llamamiento a la prudencia «de determinados políticos que han tenido responsabilidad de Gobierno» ya que «no se pueden decir todo tipo de improperios con total impunidad y luego 'aquí no ha pasado nada'».