Lanzarse a ser empresario cuenta con algunas trabas como el dinero, el miedo al riesgo o los celos que puede generar en un marido en el caso de que la emprendedora sea una mujer. Todos estos casos se repiten, según indican desde la Cámara de Comercio de Eivissa. Este organismo, junto con Incyde, han puesto en marcha en las Pitiüses varios programas de apoyo a empresarios y emprendedores. Los dos últimos cursos son especialmente interesantes, uno de ellos porque se ha realizado en Formentera por primera vez y el otro, en Eivissa, porque se ha dirigido exclusivamente a mujeres.

Las féminas, según indica el director del programa de Eivissa, Pedro Verdasco, cuentan con muchos puntos a su favor a la hora de crear una empresa como son «la constancia y el tesón» y también con un punto débil: «el miedo al riesgo». Además, su condición hace que embarcarse en una empresa sea un obstáculo para compatibilizar con su vida familiar, de la que se sienten responsables, mucho más que sus parejas. Sin embargo, una veintena de mujeres residentes en Eivissa se han lanzado a la aventura, con el apoyo del programa de Incyde y la Cámara de Comercio, y del que han salido ideas frescas y viables por las carencias en ese sector de mercado.

Un caso de empresa que comenzó con el apoyo de la Cámara y que se ha consolidado es el de Derra·Mesanza, compuesta por dos traductoras que han logrado llenar el vacío que había en este servicio.

El curso de Formentera comenzó el 30 de octubre de 2002 y finalizó el 30 de enero de 2003. 22 personas, una cifra récord para Formentera, ha finalizado el proyecto de creación o consolidación de su empresa. De las 22 personas, 17 son empresarios y 5 son emprendedores. Entre los empresarios hay varios de hostelería, como hoteles, hostales, apartamentos y varios comercios minoristas como floristerías, supermercados, electrodomésticos, librerías y souvenirs, además de dos comercios mayoristas y dos bares. Entre los emprendedores hay un centro cultural, una empresa de gestión de segundas viviendas, un comercio minorista y un centro de terapias naturales.

La Cámara aclara en que no da ayuda económica directa sino información para acceder a ella.