La cercana inauguración del dique de Botafoc centró la práctica totalidad de la agenda del Consejo de Navegación que se celebró ayer en la sede de la Autoritat Portuària. Foto: MARCO TORRES

La próxima inauguración del dique de Botafoc y la reforma de los usos del puerto de Eivissa centraron buena parte de la reunión del Consejo de Navegación y Puerto de Eivissa, un organismo que reúne a los sectores económicos o profesionales que tienen interés directo en las actividades portuarias y marítimas. El presidente de la Autoritat Portuària, Francesc Triay, acompañó a los integrantes del Consell a un recorrido por el dique, que se inaugurará el próximo martes 15 de abril con la presencia del Ministro de Fomento, Francisco Àlvarez-Cascos, y el presidente del Govern, Francesc Antich. «Es una obra fundamental y deseada para el puerto de Eivissa», señaló Triay, que añadió que «todos los usuarios del puerto, tanto empresas navieras como clubes náuticos, reconocen que desde que se colocaron los cajones se ha notado la reducción de la agitación de las aguas interiores del puerto de Eivissa».

La descarga de combustible en el dique podrá hacerse efectiva posiblemente a partir de octubre, una vez que se realice la obra municipal que consiste en la colocación de tuberías bajo la avenida 8 d'Agost (que será totalmente reformada). Una de las novedades llamativas de la reunión de ayer fue el anuncio de que se habilitará una estación marítima «sencilla y provisional» de unos 200 metros cuadrados en la zona de los muelles comerciales para que los barcos de Iscomar, que combinan pasaje y carga, puedan operar cómodamente y liberando la zona de la Marina, bastante saturada con otros tráficos. También se habilitará una taquilla de billetes. Este servicio se pondrá en marcha a partir del mes de junio.

La Autoritat Portuària no descartó ampliar la zona del puerto absorbiendo «parte de Ibiza Nueva». Tampoco parece descartable el hecho de que se amplíe de otro modo la superficie útil ni que cambien de usos las zonas actuales. «De este tema se está encargando una empresa que se está poniendo en contacto con autoridades y colectivos implicados en la actividad portuaria para hallar la solución más indicada», dijo Triay. El objetivo es eliminar de los muelles de la Marina la mercancía que requiere usar maquinaria portuaria y estibadores. Triay remarcó que las cifras de incremento de tráfico de barcos y de pasajeros hacen necesario y previsible que se amplíe la superficie portuaria operativa. Las cifras, en algunos casos como el de los pasajeros y número de barcos, son históricas. «Eivissa necesita nuevas infraestructuras como el dique de Botafoc y una reordenación», insistió Triay tras recordar los números. Los dos primeros meses del año en comparación con los del 2002 han sido estables salvo por una ligera disminución de pasajeros (del 4 por ciento) motivada «por las pésimas condiciones meteorológicas».