El anuncio del supuesto fin de la guerra mermó ayer, según los sindicatos de Eivissa, el seguimiento de la huelga convocada en protesta por el conflicto bélico por CC OO, UGT, STEI y CGT, con el apoyo de la Plataforma por la Paz. Sin embargo, muchos repitieron ayer un unánime: «La guerra a Irak no ha terminado». A las 12,00 del mediodía el parque de la Paz reunió a unas 300 personas (500 según los sindicatos). Pancartas, y pegatinas de todos los diseños, pero con el lema «No a la guerra» en común, dieron la nota de color mientras que el clamor lo pusieron, una vez más, los estudiantes, que intercalaban insultos a los presidentes de EE UU, Reino Unido y España con alegatos por la paz.

La concentración de las 20,00 horas reunió a menos participantes y en ella hubo especial mención a las víctimas españolas, entre ellas el cámara de Tele 5, José Couso, muerto por fuego «aliado». El seguimiento fue desigual ayer en los centros de trabajo. En el hospital Can Misses el seguimiento fue del 10 por ciento con unos 60 profesionales en paro desde las 13,00 a las 14,00 horas. Un quirófano estuvo parado a partir de las 13,00 horas, por lo que tuvieron que ser suspendidas una o dos operaciones. El secretario general de UGT, Diego Ruiz, afirmó que en varias empresas como CLH y el hotel Tres Carabelas el seguimiento fue alto, pero reconoció que en comercio había sido «nulo». El delegado d'Educació, Antoni Marí, habló de un seguimiento del 36% en los centros escolares.

Ruiz se mostró convencido de que los anuncios después de la toma del centro de Bagdad «han desmovilizado a gran parte de la población pensado que la guerra ya ha terminado». Incluso recibieron llamadas para saber si se había desconvocado la manifestación de ayer. José Antonio Carmona, de CC OO, cree que sigue siendo necesaria la movilización «hasta que no se clarifique la situación en Irak» ya que «se ha demostrado que la justificación de la guerra no era la destrucción de las armas sino el control de unos pozos». La portavoz de STEI, Mariví Mengual, consideró que la guerra «no ha terminado del todo porque todavía queda sufrimiento» y añadió que «la paz es lo primero, es lo básico, un derecho humano a partir del cual se puede desarrollar una vida con una cierta dignidad y una cierta justicia. CGT también apoyó la movilización y elaboró un comunicado en términos similares al del resto.