La proyección del vídeo «Tenir cura d'un mateix», que se realizó
ayer en el Consell d'Eivissa i Formentera ante las 38 familias
cuidadoras de mayores de 65 años que reciben una ayuda económica
dentro del programa 'A Ca Vostra', recoge los testimonios de varias
familias cuidadoras de enfermos que ponen en evidencia el abandono
del cuidador que dedica todos sus esfuerzos a su familiar impedido.
Una situación que es un fiel reflejo de la realidad de muchas de
las familias que protagonizaron ayer este primer encuentro.
De las 38 familias, 13 de ellas cuidan a personas aquejadas de
Alzheimer, siete sufren otro tipo de demencias, seis padecen
Parkinson y el resto otro tipo de enfermedades. El sexo de los
cuidadores es mayoritariamente femenino: 33 mujeres y cinco
hombres. El vínculo familiar del cuidador es la propia pareja, los
hijos u otros familiares.
La finalidad del programa 'A Ca Vostra' no acaba con la ayuda
económica sino que también se trata de prestar otro apoyo más de
tipo psicológico. De este modo ayer se entregó la primera guía para
familiares de cuidadores y un vídeo, que se proyectó en el salón de
plenos del Consell, que evidencia el estado de ánimo de los
cuidadores que pasan de sentimientos positivos, como la unión con
el enfermo, a los negativos, como depresión o sentimiento de culpa.
«Tenemos que hacer de todo, preocuparte de la casa y de ellos. No
explotamos porque tenemos que estar ahí porque nos necesitan»,
contaba una de las protagonistas en el vídeo.
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