El president del Govern y candidato autonómico por el PSOE, Francesc Antich, considera que Aznar y su Gobierno han protagonizado en estos años una «campaña brutal contra Balears» y que, sólo ahora (en campaña electoral) vienen aquí sus ministros a prometer todo lo que no han hecho en estos años. Precisamente mañana está previsto el mitin central de la campaña del PP, con la presencia del presidente del Gobierno. José Luís Rodríguez Zapatero, estará en Palma el próximo jueves. Según Antich, Zapatero repite visita «ante la obsesión que tiene Aznar por las Islas» y tras comprobar «cómo utiliza todo el aparato del Estado para ir en contra del Govern».

Antich quiere aprovechar esta última semana de la campaña para poner en evidencia en sus intervenciones la estrategia del PP y denunciar la estrategia de los populares. En una conversación con Ultima Hora, el candidato del PSOE asegura que el lema del PP parece ser «cuanto peor, mejor» y responsabiliza directamente a Aznar y sus ministros de «la mala imagen de Balears», que fomentan con sus declaraciones. Según Antich, Rajoy miente cuando responsabiliza a Ejecutivo balear la incomunicación existente con Madrid. «Aznar no entiende cómo funcionan las instituciones y por eso nombró ministro a Matas, que en vez de ocuparse de resolver los problemas de España, se ocupó solamente de recuperar la Comunitat Autònoma», dice.

El president destaca que con Matas ha sido imposible cualquier acuerdo y explica que si lo ha hecho con los presidentes socialistas de es Extremadura o Castilla-La Mancha porque allá «no es candidato». En relación a los acuerdos con Maria Antònia Munar para el Consell de Mallorca manifiesta que «el único acuerdo ha sido la compra de Raixa», comenta que «si ese es su gran acuerdo, allá él» y se pregunta si «espera algo a cambio». «Lo que más mala imagen crea son esas declaraciones de ministros, no sólo en campaña sino también en distintaos ferias turísticas». Antich recuerda que sólo pudo reunirse una vez con Aznar en La Moncloa y que tras instarle a que las comunidades autónomas aplicaran su propia fiscalidad, «lo primero que hizo fue recurrir la ecotasa».