El sumergible 'Narval' (en la imagen) ha sido dado de baja por la Armada Española y su destino está aún por decidir.

Una empresa turística de la isla está muy interesada en que el submarino 'Narval', dado de baja el pasado 23 de abril por la Armada, en la ciudad de Cartagena, acabe recalando en aguas de Eivissa. El destino del sumergible no se ha decidido todavía y posiblemente no se concrete nada hasta que finalice el período estival, pero lo cierto es que en la publicación del pasado 24 de abril del periódico de Cartagena 'La Verdad' apareció una noticia en la que se hacían eco de las declaraciones del jefe de la flotilla de submarinos, Carlos Cordón, durante el acto oficial en el que el buque fue dado de baja. En ellas el jefe de la flotilla se refería a los contactos que la Armada había mantenido con «un grupo turístico de Eivissa». Desde el Cuartel General de la Armada han reconocido que, un mes después de que se publicara la noticia en el rotativo de Cartagena, las negociaciones con la empresa ibicenca se mantienen, aunque no se haya concretado nada.

La única finalidad que se le podría dar al 'Narval' sería la de su exhibición al público, ya que al tratarse de un submarino militar está prohibido su uso para trayectos ajenos a las actividades de la Armada. A día de hoy el sumergible depende de la Dirección General de Infraestructura del Ministerio de Defensa y, aunque en un principio todo apuntaba a que su fin último hubiese sido el desguace, el interés que ha despertado en varias instituciones y particulares obligará a que se lleve a cabo una subasta pública.

Lo que sí es seguro es que el buque no será en ningún caso trasladado a otro país para entrar de nuevo en servicio porque su baja ha sido definitiva. La última travesía la realizó el pasado mes de enero por los puertos de Valencia y Barcelona, bajo el mando del capitán del corbeta Mauricio de la Gándara. Durante sus 27 años de operatividad realizó operaciones de vigilancia, de apoyo a una fuerza naval y de control de tráfico marítimo.
Sara Yturriaga