La bailarina Cristina Cardona ha vuelto a Eivissa, esta vez como profesora. La academia de baile que la vio crecer le ofreció la oportunidad de enseñar a los más pequeños sus conocimientos. Esta profesional lleva bailando desde los 4 años y desde entonces nunca lo ha dejado.

Cristina ha bailado durante siete años en una compañía de Alemania y tras su experiencia en el extranjero ha decidido volver a su tierra natal. Pero solo durante el verano porque Cristina comentó que tenía planes fuera de la isla. «Tengo intención de irme a estudiar coreografía a Barcelona el año que viene y seguir reciclándome que es de lo que se trata para no estancarme. Aunque me apetece mucho volver a España no quiero encasillarme tan pronto, hay que aprender continuamente», comentó la bailarina.

Sobre esta nueva experiencia como profesora Cristina se mostró entusiasmada y agradece que le hayan dado esta oportunidad, «Estoy aquí ayudando un poquito con estos niños, cuya experiencia me ha gustado mucho pero necesito también aprender yo y luego para volver aquí y poder enseñar todo lo que yo aprendo fuera de Eivissa», dijo Cristina.
Aunque la enseñanza no tiene la misma emoción que subir a un escenario y recibir aplausos por tu trabajo, Cristina no descarta dedicarse pronto a formar bailarines. «Todo bailarín disfruta más en el escenario de un teatro que en un aula pero también la edad, la salud y tu propia condición física te limitan y llega un momento en que dices que bailen otros que ya les toca», dijo.

Con tan solo 25 años esta bailarina piensa en retirarse a los 30 si puede. Cuando llegue este momento, Cristina tiene intención de volver a Eivissa, a su hogar, para dedicarse a la enseñanza, y ponerse del otro lado del aula.
La joven apasionada del ballet clásico no descansa, aunque para triunfar en esta profesión la dedicación absoluta y la perseverancia es lo que más importa. Por eso Cristina Cardona dedica muchas horas al día. «Hay que trabajar unas 10 horas, entre ensayos y clases, pero tu mentalidad tiene que estar las 24 horas, vives para eso y no lo puedes dejar», afirmó.
Las clases que ha impartido Cristina Cardona en Centro de Danza han durado todo el mes de julio. Todos los lunes, miércoles y viernes de 10,30 a 12 horas un grupo de niños aprenden nuevos conceptos sobre danza y se han divertido con la frescura que esta ex-alumna ha traído a la escuela. «Hacemos muchas cosas sobre lo que sería una clase normal de ballet, montamos bailes para poder contagiar un poco el gusto por la danza», comentó la bailarina.
El grupo de alumnos de este privilegiado curso estaba formado por niños de 12 años en adelante. «Los más pequeños tienen esa ilusión de que empieza todo y los alumnos más mayores tienes que controlarlos un poco más para que no se desvíe aunque como ya tienen más técnica puedes trabajar más porque conocen los pasos. Pero con los pequeños la emoción de enseñarles algo por primera vez es muy bonito» destacó.

. Natalia Cárdenas