El rodaje de la serie de televisión ocupó ayer la plaza de la Catedral.

Dalt Vila retrocedió ayer treinta años en el tiempo, para recuperar el esplendor de una época, otoño de 1970, en la que Eivissa era el paraíso por excelencia. Payeses, turistas y hippies de los setenta, se mezclaban con los múltiples cables, cámaras, focos, decorados y demás elementos comunes en un rodaje. El motivo de tanto revuelo no era otro que la grabación de una de las series españolas de máxima audiencia de los últimos años, 'Cuéntame cómo pasó...'. En total casi cien personas entre técnicos, figurantes, actores, ayudantes, director, realizador, cámaras, maquilladores, peluqueros, encargados de vestuario, productor, gente de Televisión Española, responsables de diversas tareas, encargados del casting... Todas ellas con una tarea concreta para hacer posible la grabación del que será, por lo menos en Eivissa, uno de los capítulos más vistos de la temporada. Rodar en exteriores es imprevisible y nunca mejor dicho, ya que, el primer día de rodaje se vio ligeramente empañado por la lluvia. 'El hombre propone y los dioses disponen', una frase acertada para describir lo caprichoso que es el tiempo y cómo les obligó a cambiar de planes retrasando la toma de los planos. A pesar de todo el equipo hizo gala de un estupendo humor y no dudaron en taparse con lo primero que encontraron, mientras saboreaban un apetitoso bocadillo. Los figurantes se mostraban encantados de participar en una serie tan conocida y no dudaron en posar para las fotos de los turistas, que un tanto desconcertados no sabían qué pasaba. S.T