Eivissa añade 664 nuevas plazas de parking de pago en el centro de la ciudad

La ciudad dispone en este momento de 1.234 plazas en zona azul, distribuidas en Vara de Rey y el Mercat Nou (1.060) y El Soto y el barrio de sa Capelleta (274), a las que en un plazo de un mes y medio aproximadamente, según el concejal de Gobernación, Pedro Campillo, se unirán las 664 nuevas del Ensanche: Calle Balears (82), Madrid (51), Bisbe Carrasco (38), Josep Clapés (30), Bisbe Huix (54), Bisbe Abad y Lasierra (70), Castilla (54), Catalunya (81), Aragón (114) y avenida Isidoro Macabich (90).

Esta nueva área de pago unirá las zonas de Vara de Rey y el Mercat Nou. El pleno aprobó ayer, con la abstención del PP, el pliego de condiciones técnicas para la contratación del servicio. La oposición se abstuvo en la votación ya que, según justificó la edil Virtudes Marí, «estamos de acuerdo en la ampliación de la zona azul, pero no así de su gestión».

El PP entiende que la tarifa de la zona azul resulta muy cara tanto para los residentes, que deben pagar 90 euros al año (15.000 pesetas), como los no residentes. Marí indicó, además, que los criterios que rigen el servicio deberían ser distintos en función de la zona.

Por su parte, el concejal de Gobernación, Pedro Campillo, reconoció que la tarifa del servicio de zona azul «no es barato», aunque posteriormente aseguró que al Consistorio «no le mueve un afán recaudatorio».

Plan de actuación contra las inundaciones. El Pacte votó en contra de una propuesta del PP para acometer la mejora de la red de pluviales de Platja d'en Bossa y Figueretes para evitar las inundaciones que se producen cuando caen lluvias torrenciales, tal como sucedió hace unas semanas. El edil de Medio Ambiente, Juan Manuel Rubio, justificó que el Consistorio está trabajando en la elaboración de un plan de actuación de saneamiento y suministros, que, paralelamente a las directrices del nuevo PGOU, establecerá las medidas necesarias para evitar las inundaciones.

«Injerencia del Consell».El concejal de Urbanismo, Vicent Torres, considera una «injerencia» en la elaboración del PGOU la modificación de una zona industrial que aprobó el Consell en el pleno del viernes. «Este paso se ha dado por motivos políticos y ahora nos obligará a revisar el PGOU y modificar el plan para la zona», dijo.