La Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de la Pimeef aseguró ayer a través de un comunicado de prensa que el plan anunciado por la patronal Caeb de Mallorca, que fija unos precios máximos en el sector con el fin de abaratar la oferta complementaria, «entra en colisión con los principios de la Ley de Defensa de la Competencia». Por este motivo, los servicios jurídicos van a estudiar «detenidamente» el pacto de precios máximos en el sector de la restauración.

Para los empresarios pitiusos, con la medida adoptada por la Caeb mallorquina «parece aceptarse que toda la oferta complementaria es cara, uniéndose de esta manera a aquellas posturas que han demonizado el sector acusándolo de ser el causante de que no vengan más turistas».

Desde la Pimeef aseguran que el problema más grave «no es el de los precios de la oferta complementaria, sino el del bajo poder adquisitivo de los turistas, que acuden a las islas atraídos por los bajos precios hoteleros de las camas, que no de los precios de su servicio de restauración». Además, inciden en que la idea de usar logotipos para identificar a los establecimientos que cumplen el listado de precios máximos es «absurda e improcedente, que sólo podrían firmar los regímenes comunistas y autoritarios al situarse fuera del libre mercado». También se preguntan quién realizaría el listado de precios y en qué datos objetivos se basaría.

Los empresarios ibicencos creen que un destino turístico que debe apostar por la calidad, «como es el nuestro, no puede permitirse entrar en competencia directa de precios con destinos como Turquía».