El Ayuntamiento de Eivissa reclama al Consell Insular la cesión inmediata del primer cinturón de ronda para iniciar cuanto antes las obras para transformar la vía en una calle más de la ciudad, tal como contempla el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que ya cuenta con la aprobación inicial.

El Consell Insular, sin embargo, no está por la labor. La consellera insular de Vías y Obras, Stella Matutes, aseguró el pasado fin de semana a este periódico que la cesión del primer cinturón no se hará efectivo hasta que no esté listo el desdoblamiento del segundo cinturón de ronda, previsto como mínimo en un plazo de dos años. Matutes indicó que si se colocan semáforos en el primer cinturón antes de que el segundo cuente con cuatro carriles el tráfico sufrirá un colapso continuo.

Para el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, dos años es demasiado tiempo. Considera, además, que el problema de las retenciones en el tráfico, que vaticina la consellera, no justifica la demora: «La rapidez del primer cinturón es ya muy relativa. En las horas puntas siempre se colapsa lo que hace imposible que se pueda correr», indicó.

El Consistorio pensaba, según Tarrés, iniciar ya la instalación de infraestructuras de la futura calle (Avinguda de la Pau): aceras, árboles, iluminación. «En el momento que se hiciera efectiva la cesión, sólo quedaría pendiente la colocación de semáforos, los pasos de cebra y la eliminación de los puentes. Eso sería un trabajo muy rápido, pero si esperamos dos años más perderemos mucho tiempo», lamentó. «Nosotros queremos que ya se pueda actuar», subrayó el alcalde.

Tarrés recordó que el anterior gobierno insular, del Pacte, se había comprometido ante el Consistorio a acelerar la reconversión del primer cinturón en una calle más de la ciudad. El Ayuntamiento instará de nuevo a la máxima institución insular, gobernada ahora por el PP, a que ejecute cuanto antes la cesión, según indicó Tarrés. La futura Avinguda de la Pau dará solución, según el PGOU, a la falta de plazas de aparcamiento. El Consistorio proyecta dotar esta vía con 700 plazas de parking e incluso construir un aparcamiento subterráneo en el tramo que va de la rotonda de Joan XXIII a la de Can Misses.