José María Martínez y Ruiz, dos de los ganadores de la ONCE en Formentera que ayer conocieron su suerte, justo un día después de que el Gordo también convirtiera en millonarios a varios ibicencos.

El lunes era el día de la lotería, del Gordo de Navidad que se olvidó de Formentera, pero quien sí dio la cara fue el cupón de la ONCE. Formentera se llevó la grande con más de 2 millones de euros en premios muy repartidos. Los sesenta números correspondientes al 49.821 fueron vendidos en Formentera por Miguel Ruiz, que no es la primera vez que reparte suerte en la isla. El gran secreto, la incógnita que a todos lleva de cabeza, excepto al afortunado y la entidad bancaria de turno donde estará depositado el cupón, es quién llevaba la serie 041 pues a dicha persona le han llovido del cielo 300.000 euros. Miguel Ruiz comentaba que cuando vio que había salido un número que él sabía que había vendido se puso «tan nervioso como contento» y se dirigió al Hostal Bellavista de la Savina, donde había vendido algunos de los décimos. «Son un grupo que siempre juegan a dos terminaciones fijas, el 1 y el 8», explicaba Miguel refiriéndose a camareros, cocineros e incluso la propietaria del local, pues tanto ella como una de sus hijas también se llevaron un pellizco de 33.000 euros. Uno de los camareros, José María Martínez, explicaba que había visto el sorteo en directo. «No me lo creía, un poco más y me da un ataque al corazón». Jóse afirmaba que tampoco era para tanto y que con ese dinero tapará agujeros y hará un viaje. Poco después llegaba el cocinero José Ignacio Martínez que se abrazaba efusivamente a José. «Entró a decírmelo y no me lo creía».
Otro de los afortunados fue José Luis Verdera que decía que su niño, de dos meses, había venido «con dos panes bajo el brazo y no con uno».
G. Romaní