Imagen de la cabalgata celebrada ayer en Eivissa.

Melchor, Gaspar y Baltasar volvieron a triunfar y dejar boquiabiertos a miles de niños y mayores en las Pitiüses. Tanto en las principales localidades de Eivissa como en Formentera Sus Majestades llegaron en flamantes embarcaciones acompañados por sus respectivos séquitos para dejarse ver en su única aparición pública del año.

Vestidos con finos y ricos ropajes, los tres Reyes Magos saludaron a su fiel público que se aglutinó en las calles de los núcleos de población para saludarles y recibir puñados de dulces y caramelos de todos los colores y sabores.

Melchor, con su barba blanca y vestido con ropajes rojos; Gaspar de amarillo y con cabellos castaños y Baltasar, el Rey negro, volvieron a sentarse en sus tronos móviles repartiendo saludos y guiños por doquier.

A pesar de las bajas temperaturas, la magia y buena estrella de los Magos hizo que el ambiente se caldease a lo largo de los itinerarios de todas las cabalgatas que concluyeron con recepciones, entrega de cartas y reparto de regalos entre los niños que han tenido buen comportamiento a lo largo de 2003.

En Eivissa la Cabalgata Real brilló en todo su esplendor. El cambio de itinerario debido a las obras de la Avenida de España restó vistosidad a un desfile en el que trescientas personas, niños en su mayoría procedentes de los distintos centros escolares de la ciudad, acompañaron y asistieron a Sus Majestades formando parte de sus séquitos de pajes que lanzaron caramelos y saludaron al público durante todo el recorrido.

E.E.