El PSOE mantiene a la joven socialista Mari Carmen Ferrer Camacho al frente de la candidatura en solitario del partido al Senado. El presidente de la formación socialista, Vicent Tur, irá como suplente. El secretario general del partido en las Pitiüses, Xico Tarrés, que fue quién anunció ayer en rueda de prensa los candidatos socialistas al Senado, aseguró que el PSOE «no culpa a nadie, ni se siente culpable» de la ruptura del Pacte.

Tarrés indicó que el PSOE mantiene la candidatura de Mari Carmen Ferrer porque considera que es una persona «válida» y que, precisamente, por ello el partido ya accedió en su día a que ella encabezara la coalición progresista, tal como plantearon los partidos minoritarios (EU, ENE y ERC). «Si no hubiera sido válida no la habríamos apoyado nunca. Para nosotros no ha cambiado nada», subrayó Tarrés, en alusión a la crisis que ha provocado la ruptura del Pacte.

Para el secretario general del partido Ferrer encabeza una candidatura «fuerte y realmente creíble». «El PSOE no se va pasando los cargos de unos a otros. Queremos que haya renovación y gente nueva que dé la cara», subrayó.

Licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona, Mari Carmen Ferrer, de 31 años, aseguró ayer a este periódico que la posibilidad de ser senadora por el PSOE es «un proyecto ilusionante» para reivindicar en Madrid una mejora de las políticas sociales. Ferrer no esconde su tristeza por la escisión del Pacte: «Para mí no ha sido agradable. Me sentía honrada de que todos los partidos del Pacte hubieran confiado en mí, lo cual es una responsabilidad, sobre todo cuando llega de gente que respetas tanto».

La candidata al Senado del PSOE cree que todo se ha desmoronado «por un mal entendido, que a los partidos se les ha ido de las manos». «El espectáculo que se ha dado no favorece a los progresistas», subrayó. Sobre el supuesto 'engaño' del PSOE al resto de partidos sobre su reciente afiliación, Ferrer mantiene que ella no participó en las negociaciones. «Ni siquiera sabía que barajaban mi nombre. Cuando me lo plantearon todo estaba cerrado. No sé qué ha pasado. Cada uno tiene su versión, pero a mí nadie me preguntó», explicó. Lamenta, eso sí, que todo se haya ido al traste. «Es una pena. El Pacte es una fórmula que ha dado buenos resultados, pero hay buen entendimiento para que algún día se pueda repetir», indicó.

Por su parte, el vicesecretario general del partido, Pedro Campillo, reconoció que empieza una nueva etapa y que «el aparato del partido se ha puesto en marcha para ganar las elecciones de marzo». Destacó que la relación con el resto de partidos del Pacte seguirá siendo cordial, a pesar de la ruptura del acuerdo para ir juntos al Senado, y que el PSOE se situará en el medio del mapa político, representando el centro-izquierda.