El Ayuntamiento de Sant Antoni acordó ayer en un pleno extraordinario modificar el precio público establecido por la prestación de servicio en playas para aumentar hasta casi al doble las tasas que cobra a los concesionarios. El alcalde, José Sala, justificó este incremento asegurando que hace años que no se modificaban estas tarifas y únicamente se aplicaba un pequeño incremento en el canon que el Consistorio paga a Costas por este concepto. Tras hacer un estudio de costes, explicó, la administración municipal decidió que era necesario subir en torno al 80 por ciento el precio público que cobra a los concesionarios teniendo en cuenta que el Ayuntamiento tiene gastos de gestión, limpieza y vigilancia en las playas. El primer edil dejó claro que no se permitirá que los concesionarios suban los precios a los particulares en la misma proporción y únicamente se les dejará subir las tarifas un euro al día para contrarrestar la subida de tasas. El Pacte, que optó por abstenerse en este punto del orden del día, dejó claro que está de acuerdo con adecuar los precios de la prestación de servicios en playas pero que debería haber habido más debate en torno a este asunto. Asimismo, los progresistas manifestaron la necesidad de que en las playas del municipio haya más vigilancia, limpieza y control a los concesionarios. El presidente de los concesionarios de playas de la Pimeef, César Jerez, calificó este incremento de «barbaridad», aunque señaló que se pondrá en contacto con el Ayuntamiento para conocer con más detalle este acuerdo.

En este mismo ámbito, el concejal de Medio Ambiente, Jose Ramón Serra, aseguró que este año habrá socorristas de la Cruz Roja desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre en las playas de Cala Salada, Cala Gració, es Pouet y toda la zona de s'Arenal, es Regueró y Caló des Moro. Precisamente en el pleno se aprobó la ordenanza municipal de uso y aprovechamiento de playas que permitirá al Consistorio sancionar infracciones, como pueden ser la acampada o la venta ambulante en playas.