Los empresarios de Mallorca se reunieron ayer para adoptar una postura que luego fue secundada en Eivissa.

M.JUNCOSA/M.ALVITE
El paro técnico convocado por los empresarios de asistencia en carretera en al menos ocho comunidades autónomas españolas no se extenderá a Balears pese al anuncio realizado por la Asociación Balear de Empresas de Asistencia en Carretera (ABEAC) como consecuencia de la división habida en el sector, integrado en las Illes por unas cincuenta empresas y una flota de 250 grúas, de las que sólo la mitad están integradas en la patronal. La decisión en las Pitiüses se adoptó tras cerca de tres horas de diálogo en una reunión que mantuvieron desde las 21 horas las doce empresas de grúas que ofrecen asistencia en carretera en Eivissa y Formentera. Una vez conocidos los resultados de la reunión que se realizó en Palma, los empresarios pitiusos decidieron sumarse a los de Mallorca y no secundar la huelga. En el encuentro estuvieron Grúas Ibiza, Grúas Moreras, Grúas Àngel, Antoni Ferrer López, Lavacar, Grúas Santa Eulària, Grúas Guillermo, Grúas Micol, Grúas San Antonio y Grúas Servitorrent.

Los gruístas de Balears no llevarán a cabo el paro convocado en varias autonomías españolas para conseguir una subida de tarifas por parte de las compañías de seguros, «por una cuestión de falta de quorum» que el presidente de la Asociación Balear, Manuel Fernández, achacó a la desconfianza que impera en nuestro propio sector».

Este paro técnico, que se daba por la mañana como «seguro» por parte de las principales empresas de transportes, cuya actividad principal se basa en dar servicio a las compañías aseguradoras, fue rechazado en una reunión celebrada anoche en el hotel Bellver de Palma. En ese encuentro, según manifestaron fuentes del sector, algunas de las grandes empresas «se echaron atrás», una postura que también fue mayoritaria entre las empresas no integradas en la patronal y las que no basan su actividad en la asistencia a aseguradoras. Al final el sector quedó dividido al 50 por ciento y decidió no secundar el paro técnico.

Las mismas fuentes informan que los empresarios, además de temer el impacto de un paro técnico indefinido en sus cuentas de explotación, explicaron que los gruístas «no se fían de sus compañeros y temen quitarse clientes entre ellos mismos» (las compañías de seguros). «Nosotros queríamos trabajar para el conseguir una mejora de condiciones para el conjunto del sector, pero debe ser el carácter mallorquín», afirmaron fuentes próximas a la dirección de la asociación patronal.

Cabe destacar que la cúpula de ABEAC tenía previsto realizar un paro indefinido durante el que las grúas de las Illes sólo recogerían a los vehículos de conductores minusválidos y retirarían a lugar seguro a los que supusieron un peligro real de accidentes para el resto de conductores. Esta asociación había incluso organizado para mañana viernes una marcha de protesta de cuarenta o cincuenta grúas por la vía de cintura y la autopista del aeropuerto de Palma. La asociación había previsto que este paro hubiera afectado a unos 700 vehículos diarios.