Sumergirte en el mar es lo más cercano a volar. Los paisajes submarinos son un reflejo de los de la superficie, por eso bucear es como recorrerlos sobrevolando como un pájaro». Quizás sea esta la mejor descripción de submarinismo dada por un hombre que lleva quince años buceando, su nombre es Alexander Mart y es instructor del centro de buceo Salinas Marine Center. Las salidas desde el centro son diarias y a partir de primera hora de la mañana. Se hacen dos tipos de salidas en el centro: a Formentera y a Es Vedrà. Este reportaje cubre la primera de éstas.

El grupo de submarinistas está formado por Alexander Mart (instructor), Pep Fillat (ayudante del instructor), Armando (capitán) y Kiko, Gorka, José David y Javier. Los cuatro últimos son los recién aprobados deopen water de P.A.D.I. (asociación número uno de buceo a nivel mundial), título que consiste en el primer eslabón del submarinismo: nivel amateur que permite sumergirte hasta 18 metros. Lo primero que hacen los submarinistas es preparar el equipo: mojar los trajes de neopreno en agua dulce, los escarpines que sirven para andar, proteger y poner las aletas, asegurar el funcionamiento de los manómetros y, por supuesto, coger las botellas de aire comprimido que se cargan de aire justo después de acabar la salida del día anterior para evitar que la condensación -si están vacías- provoque la oxidación de las mismas.

Una vez preparado el equipo se carga en la zodiac que conduce Armando y comienza la auténtica aventura submarina. La salida a Formentera consta de dos inmersiones: la primera se realiza enfrente a s'Espardell, en la antigua piscifactoría de La Mariana. Un temporal en el año 93 la dejó inutilizada y al año siguiente se decidió hundirla. Es necesaria una licencia especial de la Consellería de Agricultura y Pesca para poder bucear en ella. Las vigas que la formaban, ahora sumergidas, han creado un paraíso en un entorno natural dado que los peces, en su mayoría meros, nadan a sus anchas entre los barrotes oxidados.

C.Cuevas