Los profesores de Can Guerxo dedicaron parte de su jornada a colocar el mobiliario en la nueva aula.Foto:M.T.

Problemas de espacio, obras pendientes de realizar y aulas saturadas. Este es el panorama de la situación educativa en este comienzo de curso 2004-2005 en Eivissa. Más de 3.000 niños del ciclo de infantil empezaron ayer las clases en Eivissa en este inicio de curso escalonado, ya que hoy está previsto que empiecen los alumnos de primaria, salvo los deCan Coix que lo harán la semana próxima, y el miércoles, secundaria.

La falta de espacio ha hecho que este curso se habiliten cinco nuevas aulas en los colegios de Santa Gertrudis, Sant Carles, Guillem de Montgrí, Can Guerxo y Blanca Dona. El desdoblamiento de los grupos ha sido la opción planteada por la Conselleria para atender la demanda existente en un comienzo de curso donde se esperaba que estuviera listo el colegio de S'Olivera para aliviar los colegios próximos, como Blanca Dona. Sin fecha concreta de su puesta en marcha, los centros han tenido que hacer esfuerzos para acoger a todos los alumnos.

En cuanto a las obras, había colegios como el de Labritja que seguía ayer en obras. «Hay radiadores por poner, boquetes en las paredes, puertas sin colocar, pintores y obreros haciendo su trabajo», explicaba ayer Pilar Torres, la presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos de Labritja. La dirección del colegio planteó la posibilidad de empezar las clases tres días más tarde, pero la Conselleria se negó argumentando que «el calendario es el calendario». A pesar de todo, Torres asegura que «tanto los padres como los profesores están contentos porque hacía muchos años que se pedían estas mejoras».