El Ayuntamiento de Eivissa entregó ayer una treintena de mandos a distancia a los representantes de la ONCE en Eivissa con el objetivo de facilitar el paso de los invidentes por los semáforos del municipio.

Éstos pequeños aparatos permiten que con un primer toque, el invidente pueda localizar el semáforo. Una vez localizado éste y en el momento en que vaya a ponerse en verde se emitirá una señal acústica reconocida por los ciegos que les indicará que pueden cruzar, mientras que en el momento en que éste vaya a cambiar de color se emitirá otro sonido.

Esta iniciativa, que cuentan con un presupuesto de 13.000 euros pagados por el Consistorio, supone para Carmen Soler, representate de los afiliados de la ONCE en Balears, «una forma de eliminar las barreras arquitectónicas porque al fin y al cabo los discapacitados también formamos parte de la ciudad».

Asimismo, el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, quiso destacar que la incorporación de estos aparatos evitará las quejas de los vecinos del municipio. Mientras que, hasta ahora, los semáforos emitían el sonido cada vez que cambiaba de color, ahora sólo lo haran cuando un invidente lo requiera a través del mando. Hasta el momento se han instalado 18 pasos en los que se pueden utilizar estos mandos situados en la Avenida España. «Progresivamente iremos incorporando nuevos semáforos con este mismo sistema», comentó Tarrés.

De esta forma, el director insular de la ONCE, Juan Ramón Martín, señaló que estos aparatos también pueden utilizarse en otras ciudades que también cuenten con el mismo sistema, como puede ser Palma , Barcelona o Castellón.

Según la ONCE, en la isla existen cerca de 140 invidentes, de lo que 80 pertenecen al municipio, pero cada uno con un grado de invalidez distinto.