A pocos días del inicio de sus informativos y de una parte de su programación -el próximo 2 de mayo- IB3, la televisión autonómica, protagonizó buena parte de la sesión plenaria del Parlament y fue objeto de un fuego cruzado entre oposición y Govern.

Dos debates sobre el modelo audiovisual, uno a instancias del PSM y otro del PSIB, se desarrollaron ayer y tuvieron como fondo el primer despido del que hay constancia en IB3: el de una editora de la radio. La oposición ha visto en este despido un intento de control informativo por parte del Govern ya que su madre está vinculada a la asociación de vecinos de La Real, crítica con el poder autonómico.

Rosa Estaràs, que intervino en nombre del Govern, justificó el despido en una decisión de la empresa privada, SBT, que se encargará de los informativos. Esta empresa, y todos los portavoces de la oposición lo recordaron, está vinculada a Javier Mato, el que fuera hombre de confianza con Matas tanto en la Presidencia del Govern como en el Ministerio de Medio Ambiente.

Rosa Estaràs negó intencionalidad política y cualquier intento de control y mantuvo que si la empresa no había renovado el contrato a la editora de radio fue porque «no superó el periodo de pruebas».

Los razonamientos de Estaràs, que realizó una calurosa defensa de la directora general del Ente, María Umbert, no convencieron a la oposición. Pere Sampol habló de «prácticas caciquiles» y «sectarismo» y advirtió de que «si este medio no tiene credibilidad, no lo verá nadie».