La visita de los Príncipes a Menorca ha despertado un enorme interés, tanto que más de seis mil personas se concentraron en es Born de Ciutadella para recibir a don Felipe y doña Letizia.

Las aglomeraciones y el entusiasmo llegaron a recordar las típicas estampas de las fiestas de Sant Joan y la alegría general caló en el ánimo de los Príncipes, que disfrutaron de los bailes típicos de la Isla y de una excelente interpretación, ya en el interior de la catedral, a cargo de la Capella Davídica.

La jornada menorquina finalizó con una recepción ofrecida a 300 representantes de la sociedad menorquina.

Por la mañana, la visita arrancó con cierto retraso en Maó, hasta donde se desplazaron los Príncipes después de que don Felipe, sin Letizia, desayunara en la Base General Asensio de Palma con las autoridades militares de Balears.

Ya en el Consell de Menorca, que preside Joana Barceló, los Príncipes asistieron al acto institucional de bienvenida, y después de comer con las autoridades y empresarios en un restaurante del puerto, visitaron la fábrica de quesos Coinga, en Alaior.