El personal de enfermería de Psiquiatría y las urgencias hospitalarias y en atención primaria son las que tienen más riesgos de sufrir agresiones. Con motivo del Día Internacional de la Enfermería, el sindicato Satse pone hoy en marcha la segunda fase de su campaña para evitar que no se produzcan agresiones en los centros de trabajo de los sanitarios. Esta segunda fase consiste en la pega de carteles bajo el siguiente lema: «El único medicamento de uso recomendado aún cuando no se esté enfermo: respeto».

«Tenemos que concienciar a nuestros compañeros de las medidas para evitar posibles agresiones», dijo ayer Anabel González del Satse, que presentó la campaña junto a su compañero Fran Montesinos.

«Estamos acostumbrados a que las agresiones verbales sean algo inherente, pero no hay que tolerarlo», comentó la sindicalista. Las esperas para ser atendidos de los usuarios de sanidad han motivado en alguna ocasión que los profesionales sanitarios tengan que soportar algún improperio. «Hay que convencer a la gente de que los fallos del sistema no pueden pagarlos con nosotros», comentó Montesinos.

Medidas como el timbre conectado con las Fuerzas de Seguridad que se ha colocado en el centro de salud de Sant Antoni están bien vistas por Satse, aunque aseguran que han pedido que se aumente la seguridad y se trabaje en la puesta en marcha de un protocolo de actuaciones para saber qué medidas pueden realizar cuando se produce una agresión.

La campaña se inicia hoy con la pega de carteles en el hospital Can Misses y el viernes se desplazarán a los centros de salud de Can Misses y Es Viver. La semana que viene está previsto que se desplacen al resto de los centros de salud.

A finales de mes, Satse de Eivissa convocará una asamblea informativa en la que se abordarán los temas que preocupa a la enfermería, como las agresiones y también las nuevas especialidades.

En el ámbito nacional, El 87% de los profesionales españoles de enfermería han sido agredidos física o verbalmente en el trabajo.

De estos profesionales de enfermería, el 31,66% resultaron agredidos en el centro de salud o en el domicilio del paciente, y un 55,41% en el centro hospitalario. La mayoría de las agresiones son verbales (62,64%), frente al 2,8% de agresiones físicas y un 34,45% que fueron tanto físicas como verbales.