De Eivissa a Guatemala en misión educativa

07/07/05 0:00

Julio y agosto. Dos meses en los que las aulas de colegios e institutos se vacían de alumnos y durante los que los profesores disfrutan de unas más que abundantes vacaciones -para algunos demasiadas, para muchos de ellos insuficientes. Siempre queremos más-. La mayoría de ellos aprovechan como cualquier otro trabajador -quién pudiera- para abandonarse al ocio. Sin embargo, otros ven en el periodo estival una oportunidad única para ampliar horizontes y continuar con sus labores educativas en otros emplazamientos bastante distintos de aquellos donde lo han venido haciendo durante el curso.

Angels Segarra, Edith Brach, Carlos Marí, Maite Dueñas y Carlos López. Apenas ha pasado una semana desde que estos cinco profesores que enseñan en Eivissa terminaron los trámites para cerrar el ejercicio en sus respectivos centros cuando ya están inmersos en una nueva tarea. Se trata de un proyecto de cooperación coordinado por el Sindicat de Treballadors del Ensenyament de les Illes (STEI) a través del cual viajan hoy a Guatemala para enseñar nuevas formas de trabajo a sus homólogos del altiplano.

Huehuetenango, Sololá y Quetzaltenango son los nombres de las regiones en las que permanecerán durante un mes para transmitir metodologías a enseñantes que en muchos casos no tienen ni siquiera titulación. «Vamos a enseñar nuevas formas de trabajo. Cada uno de nosotros organizará un taller con lo que pensamos que hace más falta, aunque en realidad les hace falta de todo. En Lengua, que es mi especialidad, enseñamos cómo pueden aprender cosas a través de los cuentos o del teatro, porque allí utilizan métodos más propios de otro tiempo, basándose simplemente en un manual, tal y como se podía hacer aquí en tiempos de la dictadura», explica Angels. «Yo intentaré mostrarles cómo se pueden inculcar valores a través del juego que luego se pueden adaptar a cualquier área curricular. Ellos sólo lo utilizan para la educación física, pero queremos enseñarles que se puede utilizar en matemáticas u otras asignaturas sin recurrir a tanto concepto o memorización», nos cuenta Edith, que es profesora de inglés. Carlos, como profesor de Educación Física, tratará de mostrar cómo llevar adelante esta asignatura que en pocos sitios se imparte y, donde se hace, es muy limitada debido a las carencias que tienen de material.

Nervios e incertidumbre antes de partir, «sobre todo viendo los problemas de inundaciones y otras catástrofes naturales que hay por allí», reconoce Angels. Pero empujados por la fuerza de hacer el bien y ayudar al desarrollo de una comunidad donde todavía siguen imperando ciertos patrones ya superados por nosotros.Iván Muñoz