La cifra de pasajeros en los aeropuertos de las Islas ha sido superior a la del pasado año, salvo en el de Maó, según AENA.

El buen final de temporada turística, especialmente en Mallorca y Eivissa en septiembre y octubre, ha logrado mejorar los ratios de ocupación, gasto y rentabilidad en la oferta de alojamiento este año en Balears. Menorca y Formentera, sin embargo, han tenido un peor comportamiento, como así lo reflejan los datos de visitantes y ocupación, según datos de las patronales hoteleras de Mallorca, Menorca, Eivissa-Formentera y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

La Federación Hotelera de Mallorca afirma que el excelente comportamiento del mercado alemán, español y progresiva recuperación del británico en septiembre y en este principio de octubre, «han logrado mejorar la ocupación en la planta hotelera de la Isla

La patronal hotelera menorquina Ashome puntualiza que el cambio de tendencia habido en el comportamiento de la demanda vacacional, «ha provocado una caída espectacular la ocupación en viviendas vacacionales y apartamentos turísticos durante septiembre y octubre y en el verano».

Pedro Matutes, presidente de la Asociación Hotelera de Eivissa-Formentera, puntualiza que mientras Eivissa ha superado los índices de 2004 en septiembre y octubre, «Formentera ha seguido con la tónica del verano, es decir con bajadas más que importante de visitantes italianos, que han tenido su lógica extrapolación en la ocupación hotelera. El efecto positivo del turismo español, por contra, ha sido revitalizador en Eivissa, ya que su impacto económico en el gasto turístico se ha notado y ha paliado el de otros mercados».

El gerente de Ibatur, Raimundo Alabern, en declaraciones a Europa Press, reconocía ayer que le preocupa «muchísimo» la escasa llegada de turistas durante el invierno y aseguró que «no va a dormirse» a la hora de intensificar la temporada media haciendo más atractiva una oferta turística alternativa al sol y la playa, con productos como el turismo deportivo, cultural y de la salud.

Alabern indicó que, aunque todavía no dispone de datos finales, todo parece indicar que este año la temporada de verano ha ido mejor que la anterior por dos aspectos. El primero, el aumento en el número de turistas, y segundo, por el hecho de que no ha habido tanta explotación de precios como en 2004 y se ha recorrido menos a las ofertas.