Cambios en el Govern balear: Encarnación Pastor Sánchez (Orrellana la Vieja, Badajoz, 1946) entrará mañana en el Ejecutivo autónomo como consellera de Inmigración y Cooperación. El president Jaume Matas anunció ayer la creación de la nueva Conselleria, que asumirá algunas funciones de la actual Conselleria de Presidència, e hizo público el nombre de su titular. Encarnación Pastor (sexta mujer del Gabinete), hasta ahora presidenta del la Federación de Casas Regionales, no milita en el PP y no había ocupado ningún cargo político. Jaume Matas recordó que hace pocas semanas, en el «Debate de la Comunidad», ya dejó claro que la atención a la inmigración iba a convertirse en uno de los ejes de su política. El president aludió al aumento de la población inmigrante en Balears (un 25% en los últimos cinco años) y consideró que la integración de nuevos residentes (sean extranjeros o de otras comunidades) es una de las cuestiones más importantes de afronta Balears.

El anunció del president eclipsó ayer el resto de la agenda política e, inmediatamente, tuvo respuesta del resto de partidos. La oposición considera que la medida es electoralista. Para UM es una buena iniciativa que da la razón a los planteamientos que hace años hizo su presidenta. Los colectivos inmigrantes, por su parte, esperan que la nueva Conselleria sirva para resolver sus problemas. Para el delegado del Gobierno central, Ramón Socías, se trata de una «huida hacia adelante», ya que la creación del nuevo departamento (que no tendrá competencias sobre Extranjeria) no aporta nada a la gestión que se hacía desde la Conselleria de Presidencia.

La creación de la nueva Conselleria ha obligado a una pequeña remodelación en el organigrama de Presidència y Esports, que dirige Rosa Puig. La consellera, con todo, mantuvo lo acertado de la iniciativa. El nuevo departamento de la Administración autonómica, el segundo de este rango creado en España tras después de Madrid (Esperanza Aguirre también tiene una Consejeria de Inmigración), contará con una dirección general de Inmigración y otra de Cooperación (hasta hoy asignada a la Conselleria de Presidencia) y, además de atención a los inmigrantes y las políticas de integración, gestionará la relación con las comunidades baleares en el exterior y con las organizaciones regionales españolas en las islas. La futura Dirección General de Inmigración, cuyo titular posiblemente será designado el próximo viernes, será competente para atender a la población inmigrante, promover políticas de integración social y laboral de este colectivo y mantener la relación con los baleares emigrados de las islas.