Desde la izquierda, Costa, Arenal (director del colegio), Sala, Marí,Torres, Carrascosa y uno de los jóvenes discapacitados.

La primer aula de 'estimulación multisensorial' de las Pitiüses fue inaugurada ayer en el colegio público Guillem de Montgrí de Sant Antoni.

Se trata de un espacio destinado a crear situaciones de percepción sensorial a través de la vista, el oído, el olfato y el tacto, para ayuda a las personas con discapacidad a reaccionar ante un sentimiento primario.

«Esta idea se ha desarrollado a partir de estudios de sensibilidad que se hicieron en los años 70 en las discotecas, porque allí hay luces, hay sonido y hay gente, o sea que hay tacto por bailes pegados, etc. Entonces, a partir de ver cómo uno responde en ese tipo de situaciones, se fueron desarrollando terapias para discapacitados que necesitan poder responder ante estímulos basales, que son los sensoriales», explicó la concejala de Pacte Laura Carrascosa, impulsora de este proyecto que fue subvencionado en su totalidad por el Ayuntamiento de Sant Antoni por un coste total de 16.040 euros.

La inversión ha hecho posible la estructura y el contenido del aula que alberga los siete aparatos adquiridos en la empresa 'Handicat' de Barcelona donde los niños y jóvenes, discapacitados o no, podrán aprender a partir de esta experiencia sensorial.

Entre ellos se cuenta un podio con una columna interactiva de luces y burbujas que al ponerse en marcha se ilumina cambiando de color, proporcionando estimulación y relajación. Junto al podio, un haz de luces con 100 fibras ópticas que producen efectos por puntos de luces móviles y variaciones de colores crean sensación, estimulación visual y táctil y un efecto calmante. Un colchón de vibroterapia, con 12 mecanismos situados en los costados de la columna vertebral para conseguir efectividad sobre la musculatura sin agresividad e indicada para cervicales, dorsales, lumbares, gluteos, piernas y pies. Una lámpara aromática para crear una atmósfera de bienestar y realizar aromaterápia, y una luz ultravioleta para descubrir que ciertos objetos emiten luz propia ante la oscuridad.

Otros artículos de espuma agradables al tacto, y elementos como luces regulables y de oscurecimiento de ventanas que tienen la finalidad de conseguir un espacio con contrastes más brillantes y definidos completan este aula que los niños comenzarán a usar guiados por sus tutoras .

Este colegio es de integración, y tiene un aula de primaria con cuatro niños discapacitados y otros siete en el aula de educación que se suman a los más de 200 alumnos que lo componen.

También podrá ser utilizada por otras personas discapacitadas que no pertenezcan a este centro educativo, como pueden ser integrantes de asociaciones.

La inauguración contó con una amplia representación política encabezada por el alcalde José Sala. Allí también estuvieron la consellera de Educació y Cultura, Carolina Torres, la delegada de Educació en las Pitiüses, Pilar Marí, y el concejal de Educació y Cultura de Sant Antoni, Miquel Costa. Luciana Aversa