El Parlament balear, que esta semana ha reiniciado sus sesiones plenarias, se reúne durante ocho meses aunque paga sueldos todo el año. El presidente, el resto de la Mesa de la Cámara, los portavoces y, en definitiva, quienes disponen de dedicación exclusiva perciben 14 pagas.

El cargo mejor pagado es el de presidente (Pere Rotger, del PP), con 74.280 euros al año; eso es 5.305 al mes. Una menudencia si se compara, por ejemplo, con lo que percibe el presidente del Congreso de los Diputados, el socialista Manuel Marín. Cobra 181.101 euros al año y es el político mejor pagado de España.

El Congreso de los Diputados ha decidido hacer públicos sus sueldos y los ha colgado en la web del Congreso, (WWW: Congreso.es). El gráfico que acompaña esta información está tomado de la citada página.

Los sueldos del Parlament también han sido facilitados por la Cámara balear, pese a que aún no están disponibles en su página de Internet.

Hasta 1999, los parlamentarios autonómicos (a excepción de los miembros de la Mesa) no cobraban sueldo, sino dietas de asistencia. Fue tras esas elecciones, cuando todos los partidos pactaron los sueldos, no sólo del Parlament sino de los consells y de los grandes ayuntamientos.

Las dietas aún se mantienen para los diputados y las diputadas que no tienen dedicación exclusiva. Oscilan entre los 355,08 euros a los 2.130,42, según haya o no actividad parlamentaria. Los diputados «rasos» no cobran dietas el mes de agosto.

El Congreso de los Diputados paga mejor. Todos los diputados, hagan lo que hagan, perciben -por el simple hecho de serlo- 2.918, 64 euros, incluso los meses que no se reúnen. A este sueldo hay que añadir diversos complementos, concretamente los derivados de ocupar un cargo, las dietas de manutención y los gastos de representación. El Parlament no paga gastos de representación pero sí ha previsto otros complementos.

Fuentes de la Cámara balear indicaron ayer que el Parlament paga menos que otras Cámaras autonómicas y que está muy lejos del Congreso.

Todos los diputados y las diputadas efectúan una declaración de bienes cuando toman posesión de su cargos. Estas declaraciones no son públicas, lo que sí ocurre en el Congreso y en el Parlamento Europeo. Las declaraciones de bienes se depositan ante notario y únicamente, en casos excepcionales, son accesibles al resto de la Cámara.