JOSE MIRANDA /EUGENIO RODRÍGUEZ
-¿La celebración del acto institucional del Día de Balears en Eivissa llega en el momento menos adecuado?

-No, en absoluto. Son cosas que no tienen nada que ver. Las instituciones y sus actos están por encima de todo. Estoy seguro que la mayor parte de la gente estará muy contenta de que este acto institucional se haga en la isla. Sólo quienes fomentan los comportamientos radicales son los que creerán que se puede aprovechar un acto institucional para sus intereses y su provocación.

-¿Cómo se puede solucionar el conflicto de las autovías?

-Respetando la legalidad y el estado de derecho.
-¿No cabe pues la posibilidad de modificar los proyectos?

-Los proyectos han pasado toda la tramitación legal, jurídica y política. Se puede respetar que haya gente que no los comparta siempre y cuando se utilicen fórmulas pacíficas y respetuosas para expresarse. Esto no es lo que pasa. Hay comportamientos radicales, se han quemado máquinas. Toda esta confrontación se produce por tres carreteras, que suponen una inversión muy importante para Eivissa, que sufre un déficit histórico desde hace años. Son tres carreteras que han pasado todos los trámites como han demostrado las sentencias del TSJ. Se ha recogido parte de las alegaciones y se han modificado los proyectos para cumplir los informes de impacto ambiental. En estas carreteras hay un problema de siniestralidad, accidentes y de falta de comunicaciones en condiciones. Cuando los proyectos estén hecho quedará demostrado que eran necesarios.

-¿Qué piensa entonces de la manifestación del 17-F?

-Hay que respetarla e insisto en que no es ninguna novedad ni en Eivissa ni en Balears. A mí de toda esta historia lo que más me preocupa es la connivencia del PSOE con los comportamientos radicales. Para el bien de todos, estos comportamientos tienen que cortarse. Porque cuando se queman máquinas y se zarandean coches entramos en una dinámica que no puede admitir nadie. ¿Nos podemos equivocar? Los ciudadanos con el tiempo lo dirán. No estamos hablando de ningún daño irreversible, sólo de tres proyectos de carreteras que se mejoran básicamente sobre las actuales. Estoy seguro de que el proyecto que haría el PSOE en el caso de la carretera del aeropuerto variaría muy poco. Hay poco margen. En el caso de la carretera de Sant Antoni estoy seguro que no variaría prácticamente nada. En Eivissa tenemos carreteras del tercer mundo y hay otro problema, del que el PP sin duda puede ser responsable en parte, que es el déficit histórico tremendo de inversiones. De las cuatro islas, la que más. Se está pagando una deuda histórica. El PSOE no quiere que se hagan estas inversiones porque es su mayor fracaso.

-¿Considera de verdad que la oposición a los proyectos es minoritaria?

-Es una oposición política. Se le ha dado oportunidad al PSOE desde el primer momento a poder pactar estos proyectos. Muchas de las modificaciones incluidas, sobre todo en el proyecto de Sant Antoni, han sido recogidas. Pienso que el proyecto inicial de Sant Antoni era mucho mejor que el de ahora, pero se ha pactado. El problema es que hay una oposición política, que es legítima, pero interesada. Quieren inaugurar ellos las carreteras y que no lo haga el PP.

-¿No cree que usted como presidente de la comunidad debe actuar de inmediato, tal como ha solicitado el PSOE, para resolver el conflicto?

-Tal como está el asunto, lo primero que debe hacer el PSOE es parar y conveniar y no hacerse partícipe de los movimientos radicales. Se le puede dar toda la publicidad que se quiera pero son comportamientos inaceptables, inasumibles para un Govern de cualquier color político. Si yo estuviera en la oposición y estos movimientos hicieran lo mismo contra un Govern del PSOE yo sería el primero que lo rechazaría.

-La Delegación del Gobierno tambien asegura que la solución a este conflicto no es de orden policial y, por ello, pide al Govern que lo resuelva para evitar «heridas sociales que pueden ser difíciles de cicatrizar».

-La Delegación del Gobierno debe hacer cumplir la ley. Nada más. Es su obligación. No se puede utilizar este asunto políticamente. Estos comportamientos hoy son por este asunto, pero mañana pueden ser por otros.

-¿No tiene siquiera la percepción de que una parte importante de la sociedad ibicenca se opone a estos proyectos y que una posible solución podría ser su replanteamiento?

-Nosotros no actuamos alegremente. Llevamos tres años trabajando en estos proyectos y han pasado toda una tramitación. Nosotros tenemos la obligación de resolver los problemas de los ciudadanos de Eivissa y cumplir con nuestro compromiso con el electorado. Tenemos que respetar a los que se oponen a los proyectos, pero ellos también tienen que respetarnos a nosotros. Ha habido gente que ha dicho que estos proyectos no tienen informe de impacto ambiental. Eso es mentira. Estos proyectos se han modificado y por eso han salido un año más tarde. Nosotros no hacemos carreteras para perjudicar a nadie. El problema es que llegan 10 años tarde. El tiempo nos dará la razón.

-¿Benefician estos proyectos a la familia Matutes?

-Esto es ridículo por el amor de Dios. Por favor, ¿me quieren poner un proyecto alternativo sobre la mesa, que es lo que hemos pedido? En las alegaciones no se presentó un proyecto alternativo que no tuviera este trazado. Esta carretera beneficia a los ciudadanos de Eivissa, que tendrán una carretera en condiciones y que necesitan. Es lo mismo de siempre. Esto es política en minúsculas. Cuando las carreteras estén acabadas usted y yo nos volveremos a sentar y me dirá quién utiliza las carreteras y qué opinión