El Ayuntamiento de Sant Antoni ha decidido modificar la ordenanza de medio ambiente (data de 1996) en lo que se refiere a residuos para adaptarla al Plan sectorial de Residuos e introducir algunos cambios. El más importante de ellos, según confirmó el concejal de Medio Ambiente, José Ramón Serra, es el que determina la obligatoriedad de reciclar. «Nosotros queríamos que reciclar no fuera una cosa que dependiese de la voluntad de cada uno sino que fuese algo obligatorio, que la gente supiese que se le puede sancionar si no separa la basura en vidrio, papeles, envases y residuos». Aquellas personas que incumplan la ordenanza pueden llegar en los casos más graves a pagar 3.000 euros. El concejal detalló que se han establecido tres tipos de infracciones: leves, con multas de hasta 750 euros; graves, con sanciones entre 750 y 1.500 euros; y muy graves, entre 1.500 y 3.000 euros.

José Ramón Serra aclaró que el Consistorio «ya cumple y supera» el número de contenedores de reciclaje que marca para los municipios el Plan sectorial de Residuos, uno por cada 400 habitantes. Además, recordó que uno de los objetivos que se marcó el Consistorio con la nueva contrata, que se estableció el año pasado con Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), era el de potenciar el reciclaje. En esa línea se llevó a cabo una campaña de concienciación entre los ciudadanos en 2005 y existe la voluntad de poner en marcha otra ahora. «Nosotros haremos un esfuerzo desde el Ayuntamiento colocando también más puntos de reciclaje y dando todas las facilidades pero queremos que la ciudadanía también colabore un poco más en este tema». La modificación de la ordenanza de medio ambiente se llevará a pleno el próximo 2 de marzo con la aprobación de otras normativas municipales como la reguladora de horarios de espectáculos.