Más de 120.000 extranjeros, concretamente 121.335, residían en Balears con todos sus papeles en regla cuando el Ministerio de Asuntos Sociales, competente en la materia, realizó su último censo y, el pasado 31 de marzo lo colgó de su página de internet. A finales del pasado año, el número de extranjeros con tarjeta o autorización de residencia era de 117.065. Eso quiere decir que, en tres meses, cerca de cuatro mil inmigrantes han logrado su tarjeta. O, lo que es lo mismo, cada mes, unas mil personas que vienen de fuera obtienen una tarjeta de residencia. En 2003, hace sólo tres años, el número de extranjeros con tarjeta de residencia en las Islas era de 75.867. La importancia del hecho migratorio y de la incorporación de nueva población cobra aún más relevancia si se atiende a que en mayo de 1998, el primer mes en que el Ministerio de Asuntos Sociales lanzó un boletín sobre la inmigración, sólo se reconocía la existencia de 6.333 personas extranjeras con tarjeta de residencia. La población extranjera residente en España era, según el censo de aquel año, de 609.813 personas. Hoy es de 2.873.250.

Todos estos datos aluden a extranjeros con tarjeta de residencia (con sus papeles en regla), tras el proceso de regulación del pasado año. No hay datos fiables sobre el número de «sin papeles» que puede haber en las Islas pese a que sí hay indicios. La Delegación del Gobierno rechazó en Balears el 9% de las solicitudes presentadas en proceso extraordinario de «normalización» de inmigrantes trabajadores que se inició hace un año, según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Fuentes de las organizaciones de inmigrantes, colectivos de apoyo e, incluso, fuentes oficiosas de la Administración autonómica estiman que, sin embargo, un año después del inicio del proceso de regulación, habría en Balears unos 20.000 trabajadores «sin papeles». Estos datos parten de extrapolaciones del crecimiento de los padrones municipales.

Desde la Delegación del Gobierno, sin embargo, se alega que difícilmente se puede llevar un «no registro» de inmigrantes y se remiten a los datos dados a conocer al final de la campaña. Al proceso de normalización se presentaron 21.445 expedientes de los que se resolvieron favorablemente 19.518. El 9% quedó sin normalizar, aunque con las revisiones es posible que el número alcanzara los 20.000. «Lo importante -dijeron desde la Delegación del Gobierno- es que hace un año había 20.000 personas fuera del mercado laboral y hoy están plenamente incorporadas». El 55,05% de las regulaciones del proceso realizado el pasado años correspondieron a hombres y el 44,95% a mujeres, según datos oficiales. La proporción estatal es prácticamente idéntica: el 55,89% fueron varones y el 44, 10%, mujeres.