B. R. / J. M. A.
El presidente de la asociación Unió Pitiusa del Taxi, Joan Marí, criticó ayer la «permisividad» institucional y de los empresarios ante la existencia de taxis pirata: «En Eivissa empieza la temporada y todo el mundo hace lo que quiere sin respetar las leyes», indicó. En este sentido, Marí reclamó al Consell Insular, y en concreto al conseller Diego Guasch, que inicie la campaña de inspecciones: «Queremos saber dónde están los inspectores que desde el Consell prometieron».

Precisamente ayer, a las ocho de la mañana, la Policía Local de Eivissa detectó dos taxis pirata en las inmediaciones de una discoteca del paseo marítimo. Según dijo la policía, cobran entre 30 y 40 euros por un viaje a Platja d'en Bossa desde la discoteca.

En este sentido, el presidente de la Unió Pitiusa del Taxi resaltó la existencia de numerosos vehículos privados (entre ellos 'hummers') que transportan a turistas «con la colaboración de las mismas discotecas y de algunos hoteleros». Por todo ello, Marí anunció que a partir de hoy y durante todo el verano se reunirán en la puerta del Consell Insular a partir de las 12'00 horas con el fin de protestar por todas estas incidencias y reclamar una ley del taxi que regule la actividad del sector.

Uno de los coches fue confiscado por los agentes porque su conductor no presentó documentación. Son los primeros piratas de la temporada que ha detectado la Policía Local de Eivissa.