Los Síndics, ayer en el Parlament, en el momento de hacer entrega de su informe al presidente de la Cámara. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

La Sindicatura de Comptes, equivalente autonómico del Tribunal de Cuentas, no se anda por las ramas en su último informe (referido a 2004 y presentado ayer) y reclama del Ejecutivo mayor rigor con las subvenciones, la mejora de su gestión financiera y que no abuse tanto de la contratación por urgencia.

La Sindicatura de Comptes difundió ayer un resumen de su último informe y entregó una copia del mismo al presidente del Parlament y a la Conselleria d'Economia.

El conseller d'Economia, Lluís Ramis de Ayreflor, no quiso realizar ninguna valoración del informe y, a través de una portavoz de su departamento, señaló que cuando lo hubieran analizado en profundidad darían una respuesta.

El informe contiene un total de 64 recomendaciones para que el Govern mejore su gestión económica y financiera. 21 de estas recomendaciones van dirigidas al IB-Salut y diez más se refieren a las subvenciones y contrataciones del Ejecutivo.

El Govern balear tuvo una liquidación positiva de los Presupuestos de 2004. Pero la Sindicatura de Comptes le advierte que utilizó un truco: contabilizó 538 millones de euros que reclama de la Administración central como compensación por el déficit ocasionado por el traspaso de las competencias de Educació y de Sanitat. Lo que el Ejecutivo presentaba como superávit se quedaría así en un déficit.