Durante la segunda mitad de julio, los hoteles pitiusos llegaron a un 87 por ciento de camas ocupadas, cuatro puntos por encima del año pasado, con unas cifras que alcanzan el 90 por ciento en Sant Josep y lo rozan prácticamente en Santa Eulària y la zona norte. Observando el conjunto del mes, Formentera y Sant Josep son las que obtienen mejores resultados, con un 87 por ciento de ocupación, por encima del casi 85 por ciento que alcanza la media de la isla de Eivissa. El incremento respecto al año pasado durante todo el mes ha sido de un siete por ciento.

Tras conocer estos datos, Hortensius vaticinó que durante el mes de agosto la ocupación también superará la del año pasado. «Sólo que subiera dos puntos, los números serían muy buenos, aunque es difícil que aumente más de eso», explica Hortensius, que también augura un comienzo de septiembre bastante fuerte.

Pese a que la federación hotelera no tiene datos, Hortensius lamenta que, como todos los años por estas fechas, se hayan producido algunos casos de sobreocupación. «No es deseable, porque a ningún cliente le gusta llegar a la isla y tener que alojarse en otro hotel», dice Hortensius.

Por nacionalidades, el mercado español es el que está aumentando más esta temporada. «Las mejores comunicaciones con la península están ayudando», señala Hortensius, que añade que normalmente las estancias de estos clientes suelen ser cortas.