En cuanto al presupuesto inicial, este órgano indica que se han detectado varios errores relacionados con transferencias de crédito, por lo que recomienda, entre otras cosas, cumplir la normativa aplicable a la incorporación de remanentes y evitar transferencias de crédito que afecten a partidas que ya habían sido objeto de aumentos por créditos extraordinarios.
También se refiere a los ingresos, y en este punto asegura que hay muchas partidas importantes que no están reconocidas por el Govern, que es el que debía aportarlas. Además remarca que el Consell tiene ingresos de ejercicios futuros «que no ha reflejado en la contabilidad del año 2003», con lo que la máxima institución pitiusa incumple diversa normativa.
Por otro lado, el Consell no realizó un seguimiento y control de los gastos con financiación afectada y no los explicó ni los justificó. Esto tiene como consecuencia una falta de fiabilidad de estos números.
Por otro lado, y todo según la Sindicatura de Comptes, las cifras del estado de la tesorería no cuadran con las del balance de situación. Además, el Consell también debería recoger en un inventario todos los activos de los que dispone.
Entre las recomendaciones que se hacen desde este organismo también figura el hacer un plan económico-financiero para corregir la situación de desequilibrio de determinadas entidades dependientes del Consell. También inciden en la necesidad de analizar por qué hay partidas antiguas que quedan pendientes de cobro.
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