Balears dispone en estos momentos de 65 puertos deportivos y cerca de 20.000 amarres, una oferta que el año pasado aportó 292.813 turistas náuticos al archipiélago, un 5,9 por ciento más que en la temporada precedente, con un impacto de 460,35 millones de euros en la economía de las Islas, un 8,9 por ciento más que en 2005.
Al margen del déficit de amarres, un estudio elaborado por Ports de Balears, ente dependiente de la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports, revela que los usuarios de los 28 puertos deportivos concesionados de las Islas están básicamente satisfechos con las istalaciones y servicios que reciben, según informó ayer la vicepresidenta ejecutiva del ente, Mónica Pozuelo.
En concreto, los patrones dieron una nota del 7,6 a los puertos concesionados, frente al 7,2 que dieron los usuarios de los puertos de gestión directa en una encuesta elaborada el año pasado.
Entre las sugerencias que realizan los usuarios, destaca que el incremento de la distancia entre amarres debido sobre todo al crecimiento de la manga de las embarcaciones, algo que la vicepresidenta de Ports de Balears consideró «difícil» por falta de espacio.
Entre el resto de sugerencias, figuran el incremento de los contenedores de recogida selectiva de residuos y aguas negras, el acondicionamiento de duchas y lavabos en los clubes náuticos, incremento de la seguridad, vigilancia y control de accesos.
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