C. R.
Dos motos enteras -ambas robadas, según la Guardia Civil-, cinco carritos de compra, un par de zapatos de tacón, dos cuchillos de grandes dimensiones, dos baterías, varios móviles y cascos de motos. Estos son algunos de los extraños objetos que encontraron ayer los submarinistas voluntarios que cada año realizan una limpieza del fondo marino de la bahía de Sant Antoni. Esta vez se centraron básicamente en la zona del Club Nàutic y de las barcas de excursiones ya que el viento impidió ampliar el radio de trabajo. En total recogieron más de dos toneladas de residuos entre unas 50 personas. Entre ellas había 25 submarinistas -más que nunca-, tres barcas y 11 voluntarios de Protección Civil. El concejal de Medio Ambiente de Sant Antoni, José Ramón Serra, Pilot, explicó que la cifra recogida ayer es inferior a la del año pasado, cuando se extrajeron cuatro protectores de barcos que requirieron del trabajo de una grúa. Pilot se mostró muy satisfecho y agradecido por la labor de estos voluntarios, a los que luego el Consistorio homenajeó con una torrada en sa Punta des Molí. Esta iniciativa se lleva a cabo desde hace cinco años: «Se nota mucho, la zona está muy recuperada», dijo el concejal, que hizo un llamamiento para que no se utilice el mar como vertedero.