B. ROSELLÓ
El portavoz y responsable de la Oficina de Consumidores de Eivissa y Formentera, Carlos Salinas, criticó la normativa actual del Govern balear que hace referencia a la apertura de grandes superficies en las Pitiüses, que en las últimas semanas han sido sancionadas por el Govern balear.

En este sentido, Salinas alegó que mientras en otros lugares sólo se pone como condición el cumplimiento de la superficie, es decir no sobrepasar un número determinado de metros cuadrados, en las Pitiüses se ponen otras «trabas» como el número total de trabajadores o la facturación anual de la empresa, entre otros: «Con estos criterios muchas gasolineras, compañías telefónicas o entidades bancarias tampoco podrían tener presencia en Eivissa y Formentera porque superan el número de trabajadores o la facturación establecida», señaló.

«No entendemos porque son malos para Eivissa y no lo son para Mallorca», indicó Salinas que alegó que con la imposibilidad de abrir grandes comercios en las Pitiüses los residentes optan por viajar a otros lugares para comprar: «Muchos ibicencos apuestan por viajar hasta Mallorca para ir a comprar a ciertas tiendas por lo que el dinero se queda allí, se lo lleva el empresario de Mallorca y no el de Eivissa». Por todo ello, el responsable de la Oficina de Consumidores de Eivissa y Formentera alega que la implantación de estos nuevos establecimientos aumentaría la riqueza económica al crear, entre otras cosas, más puestos de trabajo «pero lo que hacemos es cerrar puertas».

En cuanto a los pequeños empresarios, Salinas señaló que con estas medidas lo único que se hace es perjudicarlos «ya que no pueden competir con nadie». De esta forma, Salinas señala que el proteccionismo que se intenta aplicar con esta normativa es un tanto «exagerado». «Deben existir ayudas para los pequeños empresarios pero no este tipo de protección porque es demasiado», recalcó.

Otro de los aspectos en los que hizo hincapié el responsable de la Oficina de Turismo de Eivissa y Formentera es la necesidad de que los empresarios se modernicen y se adapten a los nuevos sistemas de comercialización «porque es lo que reclaman los ciudadanos». De hecho, Salinas destacó que todos los grandes establecimientos cuentan con una importante afluencia de clientela «lo que significará algo».