No es fácil, en estos tiempos que corren, que gobierno y oposición estén de acuerdo en algún aspecto de la gestión municipal. Pero en Santa Eulària todos llegaron a la conclusión de que había que apoyar la solicitud de un crédito blando al Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio, para obtener fondos para acometer la reforma de diversas infraestructuras turísticas en el municipio. Finalmente, el Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas (Fomit) concedió seis millones de euros al Consistorio, cantidad que cubrirá casi la mitad del presupuesto de las obras previstas.

Pese al acuerdo entre PP y Pacte en la Villa del Río, en toda historia siempre hay un 'pero'. Y en esta ocasión no iba a ser distinto. Tras manifestar su apoyo a que el Ayuntamiento recibiera los seis millones de euros, el Pacte, a través de su portavoz, Carlos Salinas, quiso poner de manifiesto su decepción porque el equipo de gobierno decidió proyectar las obras sin consensuarlas ni consultarlas con la oposición.

El dinero favorecerá áreas en es Canar, Cala Llonga, Siesta, Cas Capità, los accesos al futuro Palacio de Congresos o el parque s'Atalaia, entre otros. Según los responsables del Consistorio, la «calidad turística» es el objetivo de toda esta serie de actuaciones, que incluyen peatonalizaciones, nuevos alumbrados, mejoras de paseos marítimo, ajardinamientos, creación de pasarelas para bañistas, renovación de mobiliario urbano, optimización de redes de pluviales...

Según las previsiones del equipo de gobierno y de los técnicos, la inversión en estas infraestructuras, así como la construcción del auditorio, favorecerán igualmente la desestacionalización del turismo gracias a la organización de congresos en la localidad.

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el nuevo gobierno de Santa Eulària contará de entrada con seis millones de euros para ejecutar unos proyectos que costarán trece. «Me hubiera encantado que nos concedieran los trece -dijo Vicent Guasch, el alcalde, esta misma semana-, pero bienvenidos sean». «A un interés tan bajo, quién no querría quedarse con ese dinero», remarcó Carlos Salinas.