JOSÉ LUIS MONTOYA
Pilar Costa y su equipo hicieron ayer balance de la legislatura que concluye. El grupo de la oposición en el Consell Insular habló de «corrupción», «nepotismo», «estafa electoral» e incumplimientos de programa para definir la actuación del gobierno del PP en estos cuatro años.

«Por primera vez, la duda de la corrupción se ha instalado en el Consell Insular con el señor Pere Palau como presidente. A día de hoy, hay expedientes en los juzgados de Eivissa en los que hay implicados cuatro consellers, incluido el señor Pere Palau», señaló Pilar Costa.

La portavoz del Pacte recordó que Palau está siendo investigado por la Fiscalía por un presunto delito de tráfico de influencias en la adjudicación de obras a la empresa Islasfalto, y que la consellera Stella Matutes también «por presunta corrupción política y urbanística, delitos contra la ordenación del territorio y un delito de tráfico de influencias. Hace poco que está en política, pero su curriculum es para enmarcar».

En la misma línea señaló que Joan Marí Tur está siendo investigado por un presunto delito contra la ordenación del territorio, e insinuó que Josep Sala podría estar imputado también en el Caso Andratx por un informe que elaboró desde el Consell Consultiu.

Costa hizo estas consideraciones como colofón a un balance de legislatura que calificó con el término de «oscurantismo». La portavoz de la oposición se refirió en primer lugar a las «formas» del equipo de gobierno para criticar que «ésta ha sido una legislatura de sordos en la que no se ha escuchado a los ciudadanos, pero sí a algunos en particular, amén de la deslealtad institucional cometida al castigar a un ayuntamiento que no es de su mismo signo político, lo que ha supuesto que han gobernado contra los ciudadanos de Vila».