La ejecutiva del PSOE balear acordó ayer abrir negociaciones de cara a conseguir «un gran pacto en todas las instituciones» y «no desaprovechar esta oportunidad histórica» para el cambio surgida de las elecciones del pasado domingo.

Francesc Antich, secretario general del partido y candidato al Govern, se mostró cauto pero ofreció algunas claves. De entrada, afirmó su objetivo era liderar un «gobierno fuerte» y dejó claro que «no queremos que pase lo del 99». Y precisó más: «Queremos tranquilizar al mundo económico y dejar claro que apostamos por un gran acuerdo por la competitividad de Balears». Destacó que tiene pleno apoyo de la dirección federal para negociar con Unió Mallorquina y señaló que hay un compromiso de la Administración central para desarrollar mejoras en el régimen de financiación de las Islas.

«Aunque el PP ha ganado las elecciones al Parlament, el electorado ha castigado la desmesura, la prepotencia y la deslealtad», indicó el líder socialista quien interpretó que «la gente ha votado cambio». Antich destacó que, tras analizar los resultados, el PSOE se ve con «fuerza, voluntad y capacidad para liderar gobiernos progresistas». Fue en este punto donde destacó la trascendencia de conseguir gobiernos fuertes , al tiempo que apuntó que durante las negociaciones sobre futuros pactos mantendrá, en principio, los compromisos ya adquiridos en la campaña electoral, como es el caso de no ceder las presidencias y la alcaldía de Palma.

Este será la negociación de partida pero el candidato socialista no reveló si, finalmente, habrá que ceder alguna. Otras fuentes del partido han sugerido a Ultima Hora que la presidencia del Consell podría ser cedida siempre que hubiera un acuerdo global y que nadie gestionara la institución en exclusiva y sin control del resto de partidos implicados.

Antich no fue tan claro. Además, advirtió, pensando sobre todo en los medios de comunicación, que «se informará cuando haya algo de lo que informar» y dejó claro que lo principal es que se obtenga, dentro de un acuerdo «global» como «verdadera alternativa» a las políticas que se han desarrollado hasta ahora.

Todo apunta, según se desprende de las declaraciones de Antich ante los medios y de sus conversaciones con otros dirigentes, a que Antich estaría pensando en incluir a UM en el Govern autonómico, algo que no sucedió en 1999.

Acerca de cómo debería ser este nuevo gobierno, señalo que los objetivos «claros» del PSIB-PSOE son dar prioridad a las políticas sociales, aplicar la «mesura» a nivel territorial, establecer un «gran acuerdo por la competitividad» y construir una Comunidad Autónoma «fuerte» en la que se coordinen las diversas instituciones. La firma del convenio de carreteras no entrará en la negociación porque «no depende de ella», dijo Antich, quien admitió que hay que sentarse a dialogar «lo antes posible». No dio fecha para la reunión con UM.

Sobre estas líneas, de izquierda a derecha, ayer en la Plaça Major, Francina Armengol, Joana Barceló, Francesc Antich, Xico Tarrés y Aina Calvo. Barceló y Tarrés presidirán los consells de Menorca y de Eivisa. Si se cierra el pacto, Francesc Antich podrá volver a presidir el Govern. Aunque visto su análisis una duda persiste: ¿Será Aina Calvo alcaldesa de Palma?