Pere Palau y Xico Tarrés se dirigen a la sala en la qué están sus consellers. Fotos: SONIA GAITÁN<

Apenas 20 minutos duró la primera toma de contacto entre el presidente en funciones, Pere Palau, y el presidente electo, Xico Tarrés, junto a sus respectivos consellers para realizar un traspaso de poderes que destacaron que debe ser «modélico».

Ambos equipos quedaron ayer en ponerse en contacto durante los próximos días para que los consellers de cada área expliquen a sus sucesores los proyectos pendientes y el organigrama del Consell. «Una institución no se puede resentir cuando hay un cambio de gobierno y no puede ser que al cabo de dos meses todavía estés buscando papeles, documentación o que te pases una semana buscando un bolígrafo porque no los encuentras, esto no es lo normal», indicó Tarrés, que se mostró agradecido por esta iniciativa de Palau, porque recordó que, hace ocho años, cuando entró en el Ayuntamiento de Eivissa, no tuvo tantas facilidades. El presidente electo también confió en que este traspaso sirva de modelo para los ayuntamientos, «para que cuando haya un cambio sepan que esto entra dentro del juego político y que a veces se gana y a veces se pierde».

Por su parte, Palau indicó que él mismo tuvo la iniciativa de convocar esta reunión hace diez días. «Tarrés me pidió que fuese con todos los consellers», indicó el presidente en funciones, que habló de que tienen que ser capaces de «hacer un traspaso de poder lo más transparente posible y modélico». «A pesar de que podamos ser adversarios políticos, tenemos que tener un objetivo muy claro, que es defender los intereses de los ciudadanos de Eivissa; no he querido que se produzca un vacío de poder y que la administración no funcione; nosotros trabajaremos hasta el último día y queremos que ellos puedan saber al menos qué proyectos hay iniciados y qué equipo humano tienen».