La consellera de Vies i Obres en funciones, Stella Matutes, aseguró ayer que están «altamente satisfechos» con las autovías, porque han supuesto una reducción de la siniestralidad muy importante. «Estas obras además no parecen disgustar demasiado a los nuevos gobernantes, porque van a mantener casi todo como está», indicó Matutes en el balance que hizo de sus actuaciones durante esta legislatura.

La consellera se felicitó además de haber conseguido importantes reducciones en el volumen de los proyectos y de introducir modificaciones planteadas por los ayuntamientos y por otros partidos, como por ejemplo las rotondas de la carretera de Sant Antoni, que fueron propuestas por los partidos de izquierdas.

Asimismo, aseguró que ha ayudado, escuchado y defendido a la mayoría de expropiados que acudieron a la institución, aunque lamentó no haber podido llegar a «algunos pocos», a los que considera que se les cerró el diálogo con el Consell. Por estos afectados, a los que no ha podido llegar, la consellera aseguró tener una «alegría a medias».

En cuanto a la gestión de la red secundaria, «nunca se ha hecho tanto como en esta legislatura». El Consell ha invertido más de 30 millones en mejoras y en reducción de puntos negros. Entre las actuaciones destacan la dotación de arcenes de la carretera Eivissa-Sant Josep (con una reducción de más del 50 por ciento en el número de víctimas por accidente) y Sant Rafel-Santa Eulària. También se ha puesto en marcha el primer carril bici de las Pitiüses en Formentera y se ha mejorado el firme de todas las carreteras del Consell. Matutes mantiene además que Vila ha sido el municipio que más inversiones ha recibido por parte de su departamento con el desdoblamiento de la segunda ronda y el refuerzo de la primera. En cuanto a Economía y Hacienda, resaltó que se ha pasado de 30 millones de presupuesto a 74.