Los alumnos se calzan para iniciar la segunda parte de la prueba, 5 km de bicicleta.

El municipio de Santa Eulària se convirtió ayer en un improvisado circuito de triatlon donde la competitividad y el compañerismo se unieron por un único fin: la práctica del deporte. «Queremos promocionar la salud a través de la actividad física relacionándonos con el exterior. Por ejemplo, los alumnos organizadores han sido los encargados de contratar los patrocinadores», comentó la profesora de educación física, Vicki Alemany, en nombre del centro Xarc, y precisó: «Tenemos que hacer que interactúen. Si no parece que las aulas son una jaula y cuando se sale de ahí no se sabe hacia dónde se va». Se trata de una iniciativa del instituto Xarc, en colaboración con otros centros y ayuntamientos que celebra su segunda edición con una gran asistencia, más de 150 alumnos pertenecientes al Quartò de Portmany, Algarb, Sa Colomina, Sant Llorenç, Xarc y Trinitarias, que demostraron sus habilidades en tres campos: 150 metros de natación por la playa de Santa Eulària, 1,200 km de carrera y 5 km de bicicleta. Al finalizar la competición, los jóvenes estudiantes, de 14 a 18 años, disfrutaron de un pequeño refrigerio y fueron premiados con camisetas y gorras. «Me parece una idea muy buena. De hecho, se tendría que hacer más a menudo», comentó el primer galardonado por equipos, Bruno Torres, quien participó en el evento «como entrenamiento para la próxima carrera», una prueba del Campeonato de España de Ciclismo donde él participa con la Federación Balear. Por su parte, Nadia Roselló del Quartó calificó la prueba como «la mejor forma para reunirse con otros centros» y animó a participar a «más chicas» en próximas ediciones, ya que la presente tuvo un claro dominio el público masculino.

I. L.