B. R. La consellera balear de Comerç, Indústria i Energia, Francesca Vives, visitó ayer a los funcionarios de este departamento del Consell Insular para después reunirse con la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, con el fin de tener el primer contacto y anunció que, por el momento, se mantendrá la moratoria referente a las grandes superficies con el objetivo de velar por los pequeños comerciantes y adaptar la ley a la normativa europea.

La futura transposición de la directiva europea Bolkestein «no va a perjudicar a los pequeños comerciantes porque tiene muchos artículos que se pueden adaptar y no contempla la liberalización total del comercio sino que aboga por un equilibrio territorial». De este modo, consideró viable la liberalización de mercados y servicios con la Ley de Comercio de Balears.

Además, Vives indicó la necesidad de que cada consell insular deberá crear un «plan de equipamiento comercial» con el fin de que todas las instituciones estén conectadas con el ejecutivo autonómico. La consellera anunció que una de las prioridades durante esta legislatura es «trabajar de una manera coordinada».

Vives tranquilizó a los empresarios pitiusos y afirmó que «no deben estar preocupados ya que se velará por contemplar la realidad de cada una de las islas».