AGENCIAS Quienes pretendía volar ayer a Eivissa desde el aeropuerto barcelonés de El Prat se encontraron con una serie de retrasos motivados por las protestas que los trabajadores de tierra de dichas instalaciones aeroportuarias realizaron a lo largo del día. Junto con los vuelos a Eivissa, los trayectos más perjudicados, con retrasos de cerca de una hora, fueron los de Casablanca y Málaga.

Los trabajadores de tierra del aeropuerto de El Prat denunciaron que la «saturación» que viven sus instalaciones en plena operación salida por las vacaciones de verano está provocando problemas en la carga de las maletas, lo que en algunos casos supuso el retraso de algún vuelo.

Algunos de estos operrios criticaron que el aeropuerto se encuentra en una situación límite, que no hay suficiente personal para cargar y descargar las maletas y que las cintas transportadoras se paran a menudo.

A lo largo de la mañana de ayer, las cintas de facturación, que se veían saturadas por al aluvión de viajeros, se iban parando intermitentemente y ello provocó que las colas cada vez fueran más largas. Por esta razón, algunos vuelos registraron retrasos de hasta 45 minutos.

Por su parte, una portavoz de Aena explicó que la gran afluencia de pasajeros no impide la «normalidad», a excepción de algunos episodios «puntuales» como el de un comandante de EasyJet que ayer, de forma excepcional, decidió dar la orden de despegue pese a que el avión no contaba con todos los equipajes previstos para no perder el slot, que es la autorización concedida por el organismo gestor de un aeropuerto, que da el derecho de despegue o aterrizaje.