C.ALCÀNTARA Afectadas de fibromialgia participan en un estudio de investigación nacional acerca de esta enfermedad no reconocida por el sistema sanitario público. Una decena de ellas se han desplazado al hospital Vall d'Hebron de Barcelona donde se les ha recogido muestras de ADN para comprobar si hay una carga genética. «Se está investigando mucho pero faltan subvenciones públicas y privadas», lamenta la presidenta de la Asociación de Afectadas de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de Eivissa y Formentera, Josefa Martín. La participación se ha realizado a través de la Fundación de Afectados de Fibromialgia y Fatiga Crónica existente en Barcelona de la que forman parte.

La asociación ibicenca celebró recientemente su asamblea general anual en la que acordaron mantener una reunión con los sindicatos para conciliar la vida laboral con la fibromialgia de tal modo que que se pueda realizar una readaptación de los puestos de trabajo. «La gente quiere seguir activa y si se readapta e el puesto de trabajo es posible que se pueda seguir trabajando. Tiene que haber una readaptación laboral y si no la hay, no queda más remedio que pedir la incapacidad temporal», explica. El hecho de la que la enfermedad no esté reconocida por el sistema sanitario aunque sí por la Organización Mundial de la Salud supone muchos obstáculos. «No hay enfermedades inexistentes, hay mucha arbitrariedad en la sanidad y en las empresas acerca de esto», lamenta la presidenta. También quieren mantener con los responsables de las conselleries de Salut y de Afers Socials del Govern, el Consell y los responsables de las concejalías de las Pitiüses para recibir ayuda. «Queremos firmar convenios de colaboración porque estamos enfermas y no podemos estar haciendo mercadillos, pidiendo dinero para pagar unos servicios sanitarios que en España deberíamos tenerlos todos por ser enfermos», reclaman desde la asociación de Eivissa, autónoma e independiente de la de Palma.