Eivissa está en «serios problemas», según la guía de islas y archipiélagos que esta semana publica la revista especializada National Geographic Traveler Magazine. Es un ránking elaborado por 522 expertos sobre 111 islas y archipiélagos del mundo, que contó con la colaboración de la universidad de George Washington, para puntuar los destinos más atractivos del planeta según los riesgos que corren debido al turismo exagerado. Y Eivissa, en este ránking, ocupa el último lugar. Está ubicada junto a St. Thomas, Virgin Islands (USA), con la misma puntuación (37), en una lista que va de más a menos, es decir, que los destinos con menos puntos como Eivissa son los que más riesgo corren por su turismo desmesurado.

«El turismo es un fenómeno que puede cocinar tu comida o que puede incendiar tu casa, todos nos arriesgamos a destruir los lugares que más amamos». Con esta frase, la revista especializada intenta explicar la conclusión de su ránking: «Los resultados muestran que las islas bendecidas por sus playas conducen a un turismo de sol y arena desarrollado que se puede ir de las manos rápidamente, aunque siempre hay excepciones. No se sorprendan si las islas nubosas y pobres puntúan bien», destaca.

La forma de puntuación de este exhaustivo estudio es el siguiente: De 0 a 25, catastrófico; de 26 a 49, en serios problemas; de 50 a 65, con problemas moderados; de 66 a 85, con dificultades menores; de 86 a 95, auténtico, que se mantiene bien; de 96 a 100, realzada. Un ránking que también tiene a Mallorca con 54 puntos, y que la ubica con una mejor calificación «problemas moderados», al igual que la isla griega, Mykonos.

En este ránking también se publica con nombre, apellido y profesión al medio millar de expertos que participaron. Son consultores de turismo sostenible, ecologistas, arquitectos, geógrafos, arqueólogos, economistas, biólogos, académicos, ejecutivos, escritores, fotógrafos (etc), todos involucrados con el mundo del turismo y los viajes. Ellos debieron calificar las 111 islas según los siguientes criterios: calidad medioambiental y ecológica, integridad social y cultural, estado de los edificios históricos y espacios arqueológicos; atractivo estético, calidad de las empresas turísticas y perspectivas de futuro. Una puntuación que además trae comentarios y críticas sobre cada uno de los destinos: «Eivissa ya no es española o balear, es una colonia europea, y con el tiempo, se parece más a una colonia de ravers británicos. La mitad de la isla sigue siendo natural, la otra mitad se ha perdido completamente a causa del circuito de la fiesta», asegura la publicación. «Eivissa no puede deshacerse del círculo vicioso en el que entró hace años. La fiesta y las drogas son una gran parte de su cada vez más importante y sórdida escena», agrega. Y todavía hay más: «Cultura y medioambiente devolverán el desarrollo. Habrá que considerar más la preservación ecológica, social y cultural», añade.

Sin embargo, entre estos críticos comentarios realizados por los expertos que han opinado, se puede encontrar algo más alentador: «Algunos pueden argumentar que Eivissa ha sido estropeada pero una inspección más cerca revela que aún sigue siendo atractiva: torres de defensa centenarias, antiguas iglesias, paseos de una playa a otra por caminos naturales y una maravillosa vista de es Vedrá».

Por último, National Geographic da su propia recomendación: «Todas las islas, incluso las que han obtenido la puntuación más baja, tienen grandes experiencias que descubrir. Para protegerlas, para restaurarlas, debemos evaluarlas mucho más que como lugares de desarrollo turístico».