La utilidad de la materia orgánica

El primer taller de compostaje que la asociación Amics de la Terra promueve con la colaboración del Ayuntamiento de Sant Josep se desarrolló durante la mañana de ayer en el colegio Can Guerxo. El técnico de residuos de Amics de la Terra, Manel Font, se encargó ayer de aproximar algunos conocimientos de esta tarea tan beneficiosa al grupo de 20 personas que decidió instalar un compostero en su casa por el que únicamente pagaron 20 euros (el resto lo sufraga el Ayuntamiento de Sant Josep). Así, este beneficioso taller empezó con unas explicaciones teóricas sobre el compostaje: «Lo primero que debéis saber es que es una actividad fácil de hacer, que no genera malos olores ni requiere un trabajo ni un esfuerzo muy especial; el compostaje puede ser practicado por cualquier persona que esté interesada en el tema». Poco después de la hora de teoría, los alumnos salieron al patio del colegio para ver y comprobar qué es el realmente el compostaje y el contenedor donde se realiza, el compostero: «Es un proceso muy tradicional que consiste en mezclar diferentes materias orgánicas para que se descompongan de manera natural con la intervención del aire para acabar teniendo lo que conocemos como abono para las plantas, por ejemplo, y también para evitar que se produzca la tierra siga teniendo ese mínimo de materia orgánica para evitar la desertización». El profesional destacó que también es muy importante saber qué se puede y qué no se puede depositar en el contenedor donde se producirá la descomposición: «Asimismo hay que concienciarse de que la humedad, el aire, las bacterias y los diferentes microorganismos son los que realmente ejercen la descomposición, no nosotros». Y añadió: «Si consigues mantener unas buenas condiciones de humedad, aireación y temperatura el proceso, como quien dice, va casi solo». En este contenedor de materia orgánica se puede depositar todo tipo de residuos madereros, como las ramas de los árboles, y residuos fruto de la cocina, como lechuga o manzanas.