R. L. Medio centenar de vecinos de Can Boned se movilizaron ayer junto al local de la Asociación de Vecinos para denunciar la situación de precariedad y la falta de suministro eléctrico en la que se encuentran desde hace ya varios años. Una de las portavoces del colectivo de ciudadanos afectados, Carolina Gil, explicó ayer a este periódico que todas las urbanizaciones de nueva construcción que hay en la zona no cuentan aún con suministro eléctrico y se mantienen desde hace varios años con luz de obra: «A partir de las 20'30 horas de cada día los cortes son continuos porque el suministro está saturado», explicó, a pesar de contar con las cédulas de habitabilidad.

Asimismo, Gil indicó que el pasado viernes se reunieron de urgencia con el alcalde de Sant Antoni, José Sala, y les comunicó que ya se ha cedido el solar para la ubicación del transformador. «Nos aseguró que en unos 20 días ya estaría instalado pero no lo creemos porque la zona aún no está habilitada y después hay que sumarle el periodo de trámites que puede durar unos dos meses o más. Creemos que antes de finales de año no tendremos suministro», apuntó Gil. Por ello, los vecinos se reunieron ayer para rellenar las instancias que se presentarán ante la administración local por considerar al Ayuntamientos como culpable en primera instancia por este «acto de omisión y por su falta de previsión y mala gestión» y, según explicó Gil, continuarán con las movilizaciones porque consideran que lo que están sufriendo es una «auténtica tomadura de pelo». En total se presentarán ante el Ayuntamiento de Sant Antoni más de un centenar de instancias para expresar su malestar por esta situación.